La fotografía no es siempre un simple pasatiempo, algunas veces tomar una
foto puede ser muy peligroso dependiendo de lo que se esté fotografiando. Como
verás en la siguiente historia sobre Harry y su difícil vida.
Un viernes por la noche Harry fue caminando a su casa desde su trabajo cuando decidió tomar un camino diferente y explorar por una hora porque él había terminado su trabajo mas temprano. La cuidad estaba muy iluminada por los avisos eléctricos y había muchas personas disfrutando de la vida y la música que se oía por todas las esquinas de la cuidad. Harry estaba tomando muchas fotos de la arquitectura de los edificios cuando notó un grupo de personas encima de los edificios como si ellos estuvieran atacando a una persona. Él sintió curiosidad y quiso ir a un lugar donde pudiese ver mejor. Tan pronto como el llegó a ese lugar vio que ellos empujaban a una persona desde el techo del edificio. Él capturó todo lo que pasó con la cámara pero su flash se disparó y una de las personas lo vio y luego él se escapó.
Lllegó a su casa sano y salvo pero descubrió que había olvidado su saco de cámaras en la escena y tenía su teléfono y nombre adentro. El supo que ellos la encontrarían y entonces podrían ubicarlo. Reveló las fotos y las envió al periódico al día siguiente.
Fin.
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